Como vimos en capítulos anteriores, la expansión fenicia por el Mediterráneo no fue algo casual, de la misma manera, la llegada de comerciales fenicios a diversos puntos del Mediterráneo, teniendo una de sus primeras paradas significativas en la isla de Chipre, abriría un capitulo comercial por la sección norte del Mediterráneo, vislumbrando un escenario con alta experiencia en periplos marítimos, el Egeo y Creta.
Barcos fenicios y griegos Extraido de : http://historia-maritima.blogspot.com.es/2011/05/las-culturas-del-egeo-y-la-expansion.html |
Aprovechando las infraestructuras
de la isla de Chipre, así como los contactos de las poblaciones, con un fuerte carácter
multicultural, en ella establecidas. Ya incluso antes del asentamiento de los
primeros colonos en la isla, había iniciado un proceso de exploración de las
costas que introducían el Egeo, así como la gran isla de Creta, que marcaba de
forma clara el límite del nuevo escenario.
Los contactos de la costa
sirio-palestina con el Egeo se remontan a momentos anteriores a la expansión comercial
fenicia, manteniéndose incluso en momentos de difícil mantenimiento como los
episodios acontecidos a partir del 1200 a.C.
Se nos hace difícil saber con
certeza la cronología de apertura y clausura de los contactos, pero algunos
indicios nos marcan que la situación
está más o menos normalizada en el siglo X a.C. Las pruebas de esta situación
podemos encontrarlas en las excavaciones de Tiro, donde han aparecido algunas cerámicas
de origen Eubeo, y que pueden datarse en el siglo X. Que por lo general se
acepta por parte de los estudiosos, que dichas cerámicas debieron llegar en
barcos griegos de ese origen. De forma que mostraría el temprano origen de los
contactos.
Las relaciones entre fenicios y
eubeos debieron de ser bastante intensas, ya que de una forma cada vez más clara,
fue en la isla de Eubea donde se inicia el proceso de adaptación del alfabeto
fenicio que dio origen al alfabeto griego. Continuando con estas relaciones, es
probable, que en el siglo VIII a.C., los griegos de Eubea establecieran un primer punto de recalada en
los márgenes de mundo fenicio y resulta casi seguro que los fenicios fueran
participes en las primeras experiencias coloniales griegas en occidente, la
ciudad de Pitecusas. Aunque no se han encontrado evidencias de residencia
fenicia en Eubea, hay que tener en cuenta que no se ha hecho todo el esfuerzo arqueológico
en este sentido para poder descartar dichas pruebas.
Lo que si podemos saber al
respecto, es que la zona ático-eubea, era de interés debido a la presencia de
las minas de plata de Laurión, que ya habían sido objeto de explotación durante
la Edad de Bronce, y que sin lugar a duda, habían mantenido el ritmo de explotación
hasta el momento.
La isla de Rodas, si parece
indicar de una manera clara la presencia fenicia, mediante la intermediación de
la isla de Chipre, esto se nos presenta de forma más evidente durante el siglo
VIII a.C. Cuando parece que en la isla operan unas instalaciones dedicadas a la
fabricación de vasos de Fayenza, con una tipología oriental. Además no podemos
olvidar las tradiciones literarias, que
a las relaciones de Rodas con el mundo Fenicio, tal y como indica el
mito de Cadmos, que podemos encontrar en el siguiente enlace llevado y
explicado de forma impecable (Mito de Cadmo)
De esta forma vemos que la relación
de Rodas con el mundo fenicio debió de ser cuanto menos, intensa. Tal y como
marca la presencia de una isla convertida en punto obligado de paso para
cualquier nave que quisiera pasar del Egeo al levante Mediterráneo y viceversa.
En Tasos encontramos otro punto
del egeo donde las tradiciones griegas situaban a los fenicios, localizados en
la parte más septentrional de la isla y que era conocida por la riqueza de sus
recursos mineros. Aunque una vez más nos encontramos con la falta de evidencia
de la presencia fenicia aunque, esto no hubiera impedido que los exploradores
fenicios se hubiesen internado en esa zona en busca de metales.
Por último, nos debemos trasladar
para finalizar el presente marco comercial fenicio, al límite más meridional
del mismo, la Isla de Creta. Una convertida en enclave estratégico, debido a
que servía de punto de recalada para que naves, procedentes de Egipto,
intentase proseguir la navegación hacia occidente, o bien para intentar
adentrarse en el Egeo, a través de la isla de Citera.
Diversos enclaves fenicios,
atestiguan el interés por la isla de Creta, como puede ser el puerto de Kommos,
en funcionamiento desde época minoica, bajo la dirección del palacio de
Festo. Ahí se detecta presencia de
gentes orientales ya desde el siglo X a.C.
que pudieron usar la zona como punto de recalada. Posteriormente, si parece
indicar la presencia de residentes de origen fenicio, y su presencia se dejaría
notar en diversos ámbitos. Como en las técnicas de trabajo del bronce, una prueba de esto lo
encontramos en el modo de fabricación de
un conjunto de escudos votivos que fueron depositados en la gruta del monte Ida,
en el siglo VIII a.C.
A partir del siglo VII a.C. las
influencias orientales en Creta se verán reducidas debido a la apertura de
nuevas rutas hacia occidente por parte de los fenicios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario