martes, 24 de noviembre de 2015

Las relaciones comerciales en el mundo romano.

Existe una íntima relación entre el desarrollo comercial y la pacificación del mundo romano, que tuvo como consecuencia la consiguiente elaboración de un buen sistema de comunicaciones, influyendo de forma evidente en la actividad comercial, que se vería intensificada  como consecuencia  de la seguridad proporcionada por la creación del sistema imperial y el progreso en las comunicaciones. Durante este periodo, era utilizables por su menor costo las rutas marítimas y las fluviales. Por lo tanto, debido a estas condiciones favorables, el volumen comercial tomo un incremento notable que, a su vez contribuyó al desarrollo de algunas  ramas de la industria romana. De esta manera, el viejo mundo romano, caracterizado por ser un conjunto de unidades conectadas, se transformó en un organismo único.

comercio romano
Relieve representando una transacción comercial
Visto en: https://latin4eso2012.wikispaces.com/El+comercio+Romano




Durante el siglo I d.C. el comercio exterior conoció una enorme extensión. Se trataba de un comercio  con una amplia difusión, llegando incluso a pueblos con los que no se tenían contactos fronterizos.
En lo referente al continente europeo, en Britannia los comerciantes iniciaron una penetración pacifica, con bastante antelación a la ocupación militar; en las regiones del Rin y del Danubio, la política de los emperadores, en su pretensión por asegurar las fronteras del imperio, contribuiría al fomento  el comercio en estas zonas fronterizas. Bajo el gobierno de Nerón, se inauguró una ruta comercial en dirección al Báltico, usando la vieja ruta del Ámbar; la exploración del mar del Norte por las flotas romanas abrió un nuevo camino desde el Rin hacia Germania y Escandinavia, hacia donde penetraron productos  de la industria romana.

En la sección oriental, poco después del gobierno de Augusto las más importantes rutas a través del continente asiático, por el rito Éufrates hacia Seleucida y desde esta ciudad hacia el noroeste de la India y hacia el golfo Pérsico fueron utilizadas por los comerciantes del Mediterráneo. De esta manera podemos observar contactos  comerciales regulares entre Asia y Siria. Además, existían toda una serie rutas marítimas cuyo objetivo era la India, especialmente desde que se creó un camino directo al estuario del rio Indo en tiempos de Augusto mediante  el alejandrino Hppalo, asegurando así las rutas hacia la India meridional y central, llegando a ampliarse hasta Ceylán y el Golfo de Bengala en época de Claudio y Nerón; estas rutas permitieron un tráfico regular entre las tierras del Mediterráneo y la India, cuyo objeto de comercio se centrase en la importación de objetos de lujo, como perfumes, joyas especias y muselina, una tela muy fina y transparente, generalmente de seda
.En el continente africano existía una ruta comercial en la costa oriental hacia Somalia, aunque entra dentro de lo probable, que incluso se alargase  hasta la isla de Zanzíbar. Aunque no habría que olvidar los hallazgos en los últimos años, que bien podrían expandir el ámbito comercial romano, llegando incluso hasta las propias Islas Canarias en los siglos II y III d.C. tal y como parecen indicar recientes investigaciones.

Tan importante como el comercio exterior era el creciente intercambio de mercancías entre las partes que componían el mismo Imperio romano, que  potenció el comercio entre las diversas provincias, sobre todo en base a la política de desarrollo de la vida urbana, hecho que fue una de las características de la época; dejando ver un cambio en el que se abandonaba un comercio predominantemente local y se empezaba a potenciar un comercio  regular de los productos de primera necesidad, sin concentrarse exclusivamente en los meros objetos de lujo.

Rutas comerciales romanas
Rutas Comerciales Romanas
Visto en: http://web.educastur.princast.es/proyectos/jimena/pj_isabelan/imagenes/viasrom.jpg
Durante los siglos II d.C. los intercambios de mercancías alcanzaron su máxima cota, las relaciones comerciales alcanzaron su máximo punto. El comercio regular enlazaba las diversas regiones del Imperio con Germania y Escandinavia. A la vez, el comercio asiático se veía potenciado, cruzando el territorio parto, para llegar a establecer relaciones de intercambio con la China de la dinastía Han. Por otra parte, las rutas marítimas hacia la India desplegaran ahora su mayor actividad, y es posible que los mercaderes del imperio llegaran  por ruta marítima a la propia China, como hemos mencionado.  En la costa africana, los mercaderes llegaron a sobrepasar la isla de Zanzíbar, e incluso por medio de la ruta terrestre, atravesando el desierto hasta Sudán. Los intercambios entre las mismas provincias  del Imperio aumentaron extraordinariamente, el propio puerto de Ostia se convirtió  en uno de los de mayor volumen de mercancía. El Rin, se transformó en la principal arteria para el comercio del Mediterráneo con las zonas del Atlántico y del Báltico; y Colonia pasó a ser el centro de este activo comercio. Finalmente en el comercio interprovincial, Italia, tuvo que dejar paso a la presión de los mercaderes galos, que imponían su ley en la parte occidental del Imperio, mientras que en la oriental, presionaban de la misma manera  los griegos y los sirios.


Si te gusta nuestro trabajo compártelo en las redes sociales

No hay comentarios:

Publicar un comentario