jueves, 4 de junio de 2015

Planes de fin de semana: 3 ejemplos de castillos en Soria

¿Un puente largo? ¿Un fin de semana libre? ¿No sabes que hacer, y quieres darte un viaje de interés Histórico? Desde Historias de la cueva te ofrecemos 3 posibles visitas  en la provincia de Soria que seguro vas a disfrutar si te gusta la historia y los castillos.   El castillo de Almenar, El castillo de Berlanga del Duero y el Castillo de Ucero



Castillo de Almenar
Situado a 24 kilómetros de Soria, por la N-234 en dirección Calatayud se conserva el castillo de Almenar. Por desgracia el castillo no es visitable en su interior por ser propiedad privada. 
Se trata de uno de los castillos mejor conservados de la provincia de Soria. Su nombre de origen árabe lo vincula con construcciones militares.


Consta de dos  recintos de planta cuadrada, con torres redondas en los ángulos. Salas palaciegas  un pozo en su interior, rodeado por un foso con un puente de acceso  de doble arco. De la vieja torre del homenaje solo queda en pie uno de sus muros, y se trata de la parte más antigua del recinto, remontándose al sigo X d.C. El recinto interior data del siglo XV, junto con el acceso de matacanes, la parte inferior de los muros con troneras y las almenas puntiagudas. En el siglo XVI sufre transformaciones en la parte superior de las torres, con buzones cuadrados y partes del adarve alterado, donde el parapeto utiliza almenas anchas y huecos estrechos. El acceso original está cerrado y es visible aun a la derecha de una de las torres.

De la historia del castillo, la primera noticia que tenemos de él se tiene por la leyenda de los Infantes de Lara. En 1430, Juan II de Castilla concede el señorío de Almenar a Hernán Bravo de Lagunas, casado con doña Catalina Rodríguez de San Clemente. A su muerte, le sucede su hijo don Hernán Bravo, y posteriormente doña Juana Bravo, casada con  Jorge de Beteta, que morirá en 1481 sin herederos. De forma que la propiedad pasaría a doña  Beatriz Bravo de Lagunas, casada con don Juan de Saravia, el regidor de Soria. En el siglo XVIII es abandonado, y pasa a formar parte de las propiedades del conde de Gómara, sería también cuartel de la guardia civil.
Castillo de Berlanga del Duero

Situado en el interior de la localidad de la localidad de Berlanga del Duero, encontramos un magnifico conjunto arquitectónico con esplendidas estructuras defensivas en un estado de conservación aceptable.
Se trata de un castillo de matriz renacentista, construido en 1527 por el maestre Benedicto. La fábrica, envuelve el viejo castillo del siglo XII, que se construyó  aprovechando  los muros  de la alcazaba del siglo X.

Estas construcciones ocupan el cerro, que al norte corta el rio Escalote.

Las murallas, son la primera obra defensiva que hay de camino al castillo. Cronológicamente situadas en el siglo XII, se trata de una muralla construida en mampostería concertada, inicialmente construido como un muro más bajo y menos ancho, a posteriori se vio aumentado en altura y anchura, y reforzado con torres de flanqueo que a su vez hacían de contrafuertes. Hay secciones del muro que por su suficiente protección natural no vieron necesario su reforzamiento.

Castillo de Ucero.

El castillo de Ucero se sitúa en las inmediaciones de la población de Ucero en la provincia de Soria.
Se trata de una construcción defensiva situada en la villa de Ucero. Situado sobre un promontorio rocoso en la orilla del rio Ucero, cerca de su nacimiento, domina el amplio espacio de los valles de los ríos Lobos y Chico, cerca del cañón de Ríos Lobos.
La presencia humana en la zona ha sido constante desde la prehistoria tal y como muestran los restos artísticos situados en diferentes puntos del cañón de rio lobos. EL propio castillo se asienta sobre los restos de un casto celtibero, y la necrópolis de San Martin, da presencia visigótica, además de diversas construcciones de periodo romano.
La primera vez que el lugar es nombrado es en 1157, cuando Alfonso VII ubica la villa de Sotos de Susto entre Oxuma y Ucero. El castillo disfruta de una fuerte vinculación con los templarios de la zona, tal y como muestra el litigio entre la Orden del Temple y la de Calatrava
Se señala en a Juan González de Ucero como Primer señor del castillo en 1212, asegurando según Alejandro Aylagas que se trataba de un asentamiento templario desde Alfonso I de Aragón. Se sabe que Juan González de Ucero participó en la batalla de las Navas de Tolosa junto a su rey, Alfonso VIII, lo que le valió la proclamación  como señor de la villa. Posteriormente  la villa y el castillo paso a ser propiedad de Juan García de Ucero, esposo de María de Meneses, y a su muerte su espeso lo heredo y se lo entregó a la hija ilegítima que tuvo con el rey Sancho IV de Castilla, Violante Sánchez de Castilla.
En un documento emitido el 13 de noviembre de 1325, en Aviñón, el Papa Juan XXII encomendó al arzobispo de Toledo que siguiera el pleito entre Violante Sánchez y el Obispo de Osma por la posesión del señorío de Ucero. En 1327, y con el pleito no resuelto, Violante dona, junto con el resto de sus posesiones, a la orden de Santiago el Señorío.

En el siglo XVI el castillo es reconstruido por orden del obispo Pedro de Montoya. Honorato Juan colocaría su escudo de armas sobre la entrada principal en el siglo XVII. El castillo fue usado por el obispado de Osma de forma dispar, siendo las veces de mansión palaciega de los obispos hasta funciones opuestas como cárcel para clérigos

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